Murano, Burano y Torcello



Hoy voy a hablaros de 3 islas emblemáticas pertenecientes a la laguna de Venecia, que vale la pena conocer, por su belleza y carisma. Son las islas de Murano, Torcello y Burano cargadas de curiosidades, mitos y leyendas ancestrales. 

Las 3 islas se pueden visitar fácilmente en una excursión organizada desde Venecia, o bien, explorarlas por tu cuenta, tal y como hicimos nosotros. La extensa red de vaporettos (el metro acuático) y la amplia variedad horaria te lo facilitará ( salidas más o menos cada 30 minutos)



MURANO


Salimos muy temprano desde Venecia hacia la isla, tomando el vaporetto de la linea 3 en Piazzale Roma. Se pueden tomar otras lineas, como la 12 desde Fondamenta Nove (la más rápida) o la 4.1 desde la Plaza de San Marcos.


En menos de 25 minutos atravesando la laguna llegamos a Murano, la isla más grande y cercana a Venecia, que se compone de nueve islotes más pequeños divididos por canales y ríos comunicadas entre sí mediante puentes, y un gran canal en el centro por el que circulan embarcaciones típicas.  



Sin lugar a dudas, lo mejor que hacer en Murano es callejear tranquilamente y descubrir sus calles con coloridas casas, pequeñas plazas, tiendas especializadas en cristales de Murano y, por supuesto, canales cruzados por bonitos puentes.


Esta isla es famosa mundialmente por su artesanía en vidrio, el conocido cristal de Murano, que atrae a infinidad de turistas a diario. En el recorrido encontramos pequeñas fábricas artesanales que elaboran objetos con la técnica del vidrio soplado en las que se puede contemplar demostraciones. Nosotros visitamos el Museo del Cristal, situado en el magnífico Palacio Giustinian donde pudimos contemplar multitud de obras elaboradas por artistas y artesanos del vidrio. La entrada cuesta 11 euros.



Entre los monumentos más representativos que se encuentran en la isla destacan la antigua torre cívica o Torre del Reloj, de estilo medieval, construida en ladrillo rojo, y situada en la plaza de San Stefano. 


La monumental basílica de Santa María y Donato, construida inicialmente en el siglo VII, es uno de los mejores ejemplos del románico en Venecia, aunque la cubierta es de estilo gótico realizada en ladrillo marrón rojizo.


En el interior destacan en el suelo unos preciosos mosaicos policrómados de estilo véneto bizantino del siglo XII realizados con trozos de mármol de distintos colores y con trozos de pasta de vidrio. El ábside del altar mayor esta cubierto con gran mosaico de la Virgen Maria sobre un fondo dorado, muy similar a los de la basílica de San Marco en Venezia. Curiosamente detrás del altar se encuentran cuatro costillas de más de un metro de largo y un diente del dragón que San Donato mato en Grecia, según la leyenda. La basílica también acoge las reliquias de San Donato en un sarcófago de mármol y cristal, así como algunas piezas realizadas en cristal de Murano como un precioso crucifijo.


La Iglesia de San Pedro Mártir, construida 1348 como un convento dominico, fue reconstruida en el siglo XVI tras un incendio. Realizada en ladrillo rojo destaca por sus espléndidas columnatas de mármol y su la capilla. Acoge estupendas obras pictóricas que escaparon del saqueo al que las tropas de Napoleón sometieron a las iglesias de la isla, que se atribuyen a Tintoretto, Bellini y Paolo Veronese, entre otros. 

Otro edificio histórico notable es el Palazzo Da Mula, que data del siglo XII en un estilo gótico veneciano. Para disfrutarlo es mejor verlo desde el otro lado del canal. Actualmente alberga el registro civil de Murano, y en el se realizan diversos eventos culturales.


Tras unas dos horas de visita, tomamos de nuevo el vaporetto rumbo a Torcello-Burano, en la parada Faro de Murano. Bajamos en Torcello tras unos 40 minutos de travesía. 



TORCELLO


Torcello es una isla muy pequeña que se puede recorrer en menos de una hora. En la antigüedad fue el lugar donde llegaron los primeros asentamientos humanos, llegando a convertirse en la isla más poblada de la república veneciana, con más de 20.000 habitantes, cuando la población se vio obligada a refugiarse allí por las invasiones de los pueblos bárbaros. La isla conservó su hegemonía durante 1.000 años, pero un brote de malaria diezmó la población y el poder se trasladó a Venecia. En la actualidad solamente  viven en el lugar 11 residentes fijos.


Recorrer Torcello es como retroceder en el tiempo, con un paisaje rural y decadente cargado de romanticismo y nostalgia, así como preciosos monumentos y una rica historia.



Desde la parada del vapotetto, hacia el único camino de tierra para llegar al centro del pueblo, lo primero que encontramos es el Puente del Diablo, uno de los pocos que no tiene parapeto o barandilla. Su construcción está fechada en el siglo XV, aunque se encontraron restos en las bases que datan del siglo XIII. Antiguamente, este puente conectaba la parte habitada de la isla con la reservada a huertos y jardines. Su nombre hace alusión a la leyenda de que en las noches de luna llena se le puede ver al diablo sobre el puente, bajo la apariencia de un gato negro.



Siguiendo recto, a pocos metros, llegamos a la plaza de Torcello, donde se encuentra el famoso Trono de Atila. Cuenta la creencia popular que este sillón de mármol fue el trono del rey de los hunos, y que sentarse en el trae buena suerte, especialmente a todas las mujeres que desean tener un hijo. Nosotros lo probamos, aunque no tenemos intención a estas alturas de traer un hijo al mundo…

En la misma plaza encontramos la Basílica de Santa María dell’Assunta, el edificio más antiguo de la laguna veneciana, fundado en el año 639 de estilo románico bizantino que aún conserva un pórtico con arcos del siglo IX. 



Dentro se pueden contemplar maravillosos mosaicos bizantinos de los siglos XII y XIII, de una belleza inigualable, y los más antiguos de la región, así como un rico pavimento de mármol. Desgraciadamente no está permitido hacer fotografías dentro, pero lo intenté.  


La basílica tiene un campanario al que vale la pena subir para contemplar las vistas de la laguna, las salinas e incluso de la isla de Burano. 



En el conjunto arquitectónico también hay interesante museo donde se pueden contemplar impresionantes esculturas y mosaicos antiguos. 



La entrada completa a la basílica, campanario y museo es de 16 euros ( 5 iglesia, 8 campanario y 3 museo). Actualmente se encuentra en periodo de restauración, pero realmente el complejo te deja sin palabras. 

Al lado de la basílica se encuentra la Iglesia de Santa Fosca, construida en el año 1100, presenta un hermoso pórtico pentagonal con columnas de estilo griego clásico.



Aunque en el pueblo no vive mucha gente, hay unos cuantos restaurantes con mucho encanto enfocados al turismo.


Recorrer este lugar tan especial resultó una sorpresa muy agradable, que recomiendo sin lugar a dudas. De Torcello tomamos de nuevo el vaporetto en dirección a Burano. El recorrido dura tan solo 5 minutos, y los barcos salen cada 20 minutos. 



BURANO


Burano también es una isla pequeña con una población de poco más de 5.000 habitantes. Está formada de cuatro islotes divididos por tres canales, por donde pasan los ríos Pontexeo, Zueca y Teranova. 



Es muy famosa por sus preciosas casitas en vibrantes y variados colores, que deben de ser pintadas por sus vecinos a menudo. Una leyenda dice que el motivo es para que los marineros las reconocieran fácilmente en los días de niebla, otra, afirma que los pescadores pintaban sus casas con colores fuerte para ahuyentar al demonio y alejar el mal de ojo. Realmente pienso que lo hacen para atraer el turismo, lo cual es una decisión más que acertada porque es como viajar un mundo de fantasía, que te arranca una sonrisa.



Pasear por esta isla, atravesar sus puentes y perderse por sus callejones es una experiencia mágica, y la actividad más recomendable, en la que no paras de descubrir rincones únicos.



Burano tiene solo una plaza principal, la Piazza Baldassare Gallupi, donde se encuentra el ayuntamiento, la única iglesia de la isla y el museo del encaje. 



La Iglesia de San Martín, famosa por su campanario inclinado, recientemente restaurado. 


La isla también es famosa por la producción de su característico encaje de hilo. Si tienes tiempo puedes visitar el Museo del Encaje, ubicado dentro de un palacio gótico donde podrán ver en vivo la elaboración del encaje mediante técnicas tradicionales, así como conocer algunas curiosas leyendas. La más popular cuenta que el primer encaje fue llevado a Burano por un pescador para su novia, que le habían dado las sirenas de la laguna creándolo con espuma de mar. El encaje resultó ser tan hermoso que el día de la boda del pescador, todas las mujeres de Burano enloquecieron de envidia y desataron una competencia para crear un velo tan hermoso como el creado por las sirenas. 


Así es como nació el encaje de Burano, fácil de contemplar y comprar en los numerosos comercios de la isla, e incluso ver a alguna habitante de la isla confeccionando en la puerta de su casa. 


La isla esta también plagada de restaurantes especializados en pescado y marisco,  heladerías y tiendas de artesanías y souvenirs


Recorrer la isla te llevará unas 2 horas, con tranquilidad, ya que es un lugar donde apetece quedarse. 



Tomamos de nuevo el vaporetto en dirección a Venecia. Hay varias posibilidades, pero las más adecuadas son la linea 14 hasta San Marcos (1 hora de trayecto), o la 12 hacia Fondamente Nove (40 minutos). Todo depende de dónde quieras llegar en Venecia.


Realmente conocer estas 3 preciosas islas de la laguna veneciana ha sido un gran descubrimiento para nosotros y lo hemos disfrutado a tope. Si viajas a Venecia no deberías perdértelo…sin duda te sorprenderá.



LOS CONSEJOS DE ALBERTO



¡Qué pasa chavales! Ahí van mis recomendaciones para que aproveches tu escapada a las islas venecianas.

  • Aunque hay excursiones organizadas desde Venecia a un precio económico, te recomiendo viajar por tu cuenta, ya que así podrás decidir el tiempo que te quedas en cada una de ellas, sin prisas. Compra un billete ilimitado de vapotetto por los días que vayas a estar en Venecia, porque vale la pena. 
  • Para realizar esta excursión necesitarás unas 6/7 horas, todo depende del tiempo que te entretengas en cada una de las islas. Te recomiendo madrugar, ya que los vaporettos se llenan de gente, y a veces no encontrarás asiento. 
  • Si vas a comprar algún detalle artesanal y económico en cristal de Murano, te recomiendo una tienda llamada “El Bon Bon”. La lleva una artesana que es super agradable llamada Roberta Piga. Lo mejor respecto a calidad, precio y servicio. 
  • El mejor helado que hemos tomado en la vida ha sido en la Gelateria Crema, en Burano. Buenos precios y mejores sabores. 
  • Para comer, sin lugar a duda, la Trattoria il Gatto Nero, en Burano. Excelente pasta, pescado fresco y marisco. Un poco caro, pero vale la pena. 
  • En Torcello en el museo me quisieron cobrar casi 2 euros por ir al baño…me parece un atraco. Vale más la pena tomarte en refrigerio en alguno de los bares o restaurantes de la isla, eso si, la cerveza esta a precio de oro, como el aceite de oliva en España…


Y recuerda que más vale humo que escarcha. Hasta la próxima! 








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